Flora

Todas las montañas calizas andaluzas que forman las Cordilleras Béticas se caracterizan por disponer de una Flora y Vegetación de considerable diversidad e interés. Una buena parte del territorio abarcado por el término de Torredelcampo se encuentra incluido dentro de esta zona.

De otra parte, también existe una amplia zona de Campiña alta, que sobre materiales sedimentaios calizos y margosos, se encuentra fuertemente antropizada y prácticamente dedicada al monocultiov del olivar. En esta zona de fuerte presión humana también dispone de una variada representación de la flora ruderal y arvense, además de pequeñas zonas aisladas donde todavía permanecen restos de la primitiva vegetación de la zona.

Biogeográficamente se diferencian dos zonas, una de campiña que pertenece al Sector Hispalense, subsector Hispalense y otra, Jabalcuz y sierras adyacentes que pertenece al Sector Subbético, subsector Subbético-Maginense. Ambas pertenecen a la provincia corológica bética.

Es de destacar la gran diferencia de altitud entre las zonas altas, representadas por Jabalcuz con 1614 metros y las zonas de campiña que bajan hasta los 400 m.

Zonas de la sierra de Torredelcampo a destacar:

Cuesta Negra y Cuesta Rasa: Es un buen ejemplo de encinar mediterráneo relativamente bien conservado, aunque en las zonas cercanas se encuentra sustituido por repoblaciones de pino carrasco y pino piñonero. Algunos de Estos pinos piñoneros plantados desde hace muy antiguo, tienen grandes dimensiones.

El encinar propiamente dicho está formado por un estrado arbóreo donde predomina la encina de bellota. En el estrato arbustivo encontramos especies tales como la coscoja, majuelo, jazmín silvestre, cornicabra, entre otros. En el último estrato nos encontramos con especies como la peonia, alhucema, tomillo, mejorana, jara, matagallo etc.. Además destacaremos la presencia de especies como el gladiolo.

Cañada del Vicario: Conserva zonas de encinar típico pero éste se vio sustituido por la antigua repoblación de un espeso pinar de pino carrasco. Debajo del pinar crece un sotobosque de Cistus albidus y un tapiz de gramíneas. En las zonas más pedregosas, donde la falta de suelo es patente, nos aparece una buena representación de coscojares, donde aparte de la encina, predomina fundamentalmente la coscoja.

Valcrespo: Se encuentran restos de encinar donde podemos encontrar Quercus coccifera, Quercus rotundifolia y una gran cobertura de Juníperus oxycedrus. En la fuente existe una pequeña chopera de Populus con zarzas, zumaque. En el cauce podemos encontrar un carrizal y mezclado en el olivar algún ejemplar de Arbutus unedo.

Subida a Jabalcuz: Hasta aproximadamente el Puerto del Aire, todavía seguimos en el piso de la misma serie de vegetación. Los restos del primitivo encinar prácticamente han sido decapitados y repoblados por un pinar donde predomina el pino carrasco, aunque también se encuentran pies de pino resinero. A partir de aproximadamente 1000 m. se hace frecuente la presencia de Helleborus foetidus que es un elemento característico de esta altitud y que nos indica que estamos cambiando de piso de vegetación. Además, a medida que ascendemos también se hacen frecuentes los piornos de boissiei y con menos cobertura de Erinacea Anthyllis.






Facundo Moral Escribano Copyright 2.001